El gerente frente a la organización ¿Preparado para gerenciar?

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD BICENTENARIA DE ARAGUA

VICERRECTORADO ACADÉMICO

DECANATO DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO

El gerente frente a la organización

¿Preparado para gerenciar?

 (Ensayo)

Asignatura:

DESARROLLO Y COMPORTAMIENTO ORGANIZACIONAL

Autora:

Ada Díaz  C.I: 3 846 802

Doctor:

Yordis Salcedo

San Joaquín de Turmero,  febrero 20 de 2015

El gerente frente a la organización

¿Preparado para gerenciar?

El ser humano es un ser social, por tanto su tendencia a organizarse y cooperar en relaciones interdependientes, le es innato. De allí que el desarrollo de las organizaciones, pueda servir para delinear la historia de la humanidad, comenzando con la familia como la primera organización, luego las tribus, comunidades, feudos y naciones. Este avance se ha venido acelerando con significativos cambios, hasta llegar al establecimiento de las grandes organizaciones formales en la actualidad.

Se han creado múltiples y diferentes definiciones de organización, pero todas tienen ciertos elementos esenciales: su comportamiento se orienta hacia el logro de ciertas metas que los miembros conocen de alguna manera, emplean conocimientos y técnicas para la ejecutar tareas, que implican actividades organizadas e integradas, de trabajo junto y cooperativo, estableciendo relaciones de interdependencia.

Ahora bien, una organización, es un sistema de actividades que realizan las personas de una manera sensata y ordenada. Su éxito depende del funcionamiento coordinado planeado y consciente de los esfuerzos de todos hacia objetivos comunes.

Por tanto, el comportamiento organizacional se desarrolla en un mundo caracterizado por el cambio y la incertidumbre, por lo que debe haber establecimiento de metas, conciliación entre las demandas externas y los objetivos del grupo e individuales, responsabilidades, comunicación, evaluación de alternativas, transmitir ordenes, planeación control, evaluación y toma de decisiones, lo cual requiere esfuerzo cooperativo, supervisión y dirección de personal. Así como entrenamiento y desarrollo del personal.

Por otra parte, el comportamiento organizacional alcanza su grado máximo de complejidad cuando se le añade el comportamiento individual y grupal porque tal como señala Robbins (1997) “ Así como los grupos  son más que la suma de sus miembros, las organizaciones no son por fuerza la sola reunión de la conducta de varios grupos” (p.17) y afirma que la estructura de la organización  delinea el comportamiento de sus miembros  y los gerentes pueden utilizar diversas técnicas de cambio y desarrollo organizacional para influir en su conducta en beneficio de la organización.

Pero, alguien dijo: “Gobernar no es fácil y  mucho menos hacerlo bien” por tanto, atendiendo a esta expresión, se hace necesaria la reflexión respecto a lo urgente para los directivos de una organización, de ampliar y profundizar sus conocimientos en cuanto a los métodos, técnicas, instrumentos y  estrategias precisas,  que le permitan obtener el mejor rendimiento de sí mismo y de sus empleados. Al respecto Koontz & O'Donnell (1987) señalan:

A menudo se dice que con personas eficientes es posible que cualquier modelo de organización dé buenos resultados. También se afirma que una organización poco definida obliga a realizar trabajo en equipo y desarrolla empleados conscientes de que se necesita cooperar para cumplir las tareas. Ambas afirmaciones son ciertas en un ambiente sencillo, de tareas simples y siempre que todos los individuos sean pro-activos, plenamente cooperativos y altruistas sin más interés que el beneficio del grupo. Sin embargo, es obvio que aún en tales condiciones ideales, los más eficientes y cooperativos lograrán máxima eficacia si saben qué papel desempeñarán en la organización (p.300)

Consideran los autores,  que la organización en una empresa es la que determina quién hace qué y quién es responsable de verificar los resultados.  Distinguen dos tipos de organización: (a) la formal: una estructura definida de roles y (b) la informal: relaciones sociales no establecidas por una autoridad, sino  que surgen espontáneamente.

A  su juicio, es de suma importancia que en la organización se establezcan  departamentos, con una estructura diseñada  para funcionar, lo que significa asignación de tareas específicas al personal, pero también contribuye a que el personal alcance los objetivos de la empresa. Señalan además, que se puede departamentalizar  de acuerdo con: la función de la empresa, el territorio o los tipos de clientes que atiende, pero no hay una forma específica de hacerlo, sino que depende más bien, de factores externos e internos como el tipo de trabajo que allí se lleva a cabo, las personas que ahí laboran  y las atendidas. Por tanto, en numerosas ocasiones se requiere la combinación de distintas formas de organizarse, para lograr  efectiva y eficientemente, los objetivos organizacionales e individuales

Por tanto, en la estructura de organización debe haber una persona encargada de que todos los departamentos funcionen de acuerdo con los objetivos de la empresa. Esta debe tener poder y habilidad para influir en las acciones de las personas, así como autoridad, para ejercer su  derecho de tomar las decisiones que muevan a los demás hacia el logro de las metas.

 Evidentemente ocupar un puesto de responsabilidad, no garantiza a quien lo ocupa que este lo vaya a hacer bien, porque en ocasiones, quienes ocupan puestos de relevancia, cuentan con abundantes conocimientos técnicos  pero andan escasos de habilidades a la hora de dirigir y motivar equipos.  Al respecto opina Fernández (2006):

  Esto nos obliga por un lado a estudiar para aprender y por el otro a practicar lo aprendido para asumirlo y hacerlo propio porque la ciencia y el arte se entremezclan con la disciplina de la gestión de empresas e instituciones, ciencia en cuanto a que hay principios inamovibles, una lógica por respetar y descubrir; arte en cuanto que gobernar personas es una tarea en donde entran en juego variables subjetivas y elementos no racionales (p.11).

Es importante también considerar la importancia de formación de habilidades directivas, para facilitar en los gerentes el ejercicio  de un liderazgo eficaz, porque la ausencia de herramientas fundamentales para gobernar, tanto a sí mismos como a los demás tiene consecuencias negativas, porque  de acuerdo con Fernández (2006)  “Quien no aprende a dirigir acaba haciendo daño a veces incluso sin ser plenamente consciente” (p.12)

REFERENCIAS

Contreras, E. (1998) Desarrollo organizacional y recursos humanos. Visión retrospectiva. [Tesina en línea] Disponible: http://www.ciad.mx/archivos/

    desarrollo/publicaciones/Tesis%20asesoradas/Licenciatura/21.pdf

De Faria, F.(2004)  Desarrollo organizacional: enfoque integral [Libro en línea] Disponible: https://books.google.co.ve/books?id=YlebEiBx-swC&pg=PA76&dq=Modelos+de+Desarrollo+Organizacional&hl=es-419&sa=X&ei=ddDnVIK5OceigwTX7IDwBA&ved=0CCUQ6AEwAg#v=

Fernández J. (2006) Fundamentos de la organización de empresas: breve historia del management [Libro en línea] Disponible: https://books.google.

co.ve/books?id=jPrWg77m2JEC&printsec=frontcover&dq=organizacion&hl

Koontz H. & O'donnell C. (1987) Administración moderna. Ed. McGraw-Hill. México 1987.

Robbins, S.  (1997)Fundamentos de comportamiento organizacional [Libro en línea] Disponible: https://books.google.co.ve/books?hl=es&lr=&id=Q8p

51ceQyXoC&oi=fnd&pg=PA15&dq=Desarrollo+y+Comportamiento+Organizacional&ots=XItsxeZJan&sig=CPOcMp9YryHlcaAaVzA8LgU9FW4#v=